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Guía del fisioterapeuta sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) causa dificultad para respirar y provoca otros problemas sistémicos. La EPOC es la décima enfermedad más prevalente a nivel mundial. Se estima que en 2050 la EPOC será la quinta causa de muerte en el mundo. Aunque la EPOC solía ser más común entre los hombres, ahora afecta a las mujeres casi por igual en los países desarrollados.

Los fisioterapeutas pueden trabajar con su equipo de rehabilitación pulmonar o con usted individualmente para ayudarlo a mejorar:

  • Tu capacidad de ejercicio
  • Tu fuerza general
  • Tu salud y calidad de vida

¿Qué es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)?

En la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las vías respiratorias de los pulmones pierden su forma y elasticidad normales y pueden inflamarse. El resultado es que las vías respiratorias son menos eficientes para hacer entrar y salir el aire de los pulmones. Los principales factores de riesgo para desarrollar EPOC incluyen:

  • De fumar
  • Inhalar sustancias tóxicas
  • Contaminantes interiores y exteriores
  • Interacciones genéticas/ambientales
  • Injuria respiratoria a los pulmones en desarrollo durante las etapas de la vida prenatales o de la primera infancia.

Las investigaciones actuales indican que la EPOC ya no se considera una enfermedad de “fumadores” o de “personas mayores”.

Los tipos más comunes de EPOC son:

  • Bronquitis crónica—una inflamación crónica de las vías respiratorias de tamaño mediano, o “bronquios” en los pulmones, que causa una tos persistente que produce esputo (flema) y moco durante al menos 3 meses al año, en 2 años consecutivos.
  • Enfisema—una afección en la que se dañan pequeños sacos de aire en los pulmones llamados “alvéolos”. El cuerpo tiene dificultades para obtener todo el oxígeno que necesita, lo que provoca dificultad para respirar (“disnea”) y tos crónica.

Además de causar dificultad para respirar, la EPOC provoca tos, producción de esputo y otros síntomas. La enfermedad puede afectar a todo el cuerpo y provocar:

  • Debilidad en brazos y piernas.
  • Problemas de equilibrio y mayor riesgo de caídas
  • Problemas nutricionales (pérdida o aumento de peso)

Es probable que las personas con EPOC tengan otros problemas de salud que pueden ocurrir al mismo tiempo o estar relacionados con la EPOC, como:

  • Reducción del suministro de sangre al corazón (enfermedad cardíaca isquémica)
  • Presión arterial alta (hipertensión)
  • Depresión
  • Cáncer de pulmón
  • Osteoporosis
  • Diabetes
  • Insuficiencia cardíaca congestiva
  • Arteriopatía coronaria
  • Fibrilación auricular
  • Asma

Con el tiempo, la EPOC provoca una disminución progresiva de la función física debido al aumento de la dificultad para respirar (disnea) y la pérdida de fuerza muscular. Hay cuatro etapas de la EPOC (leve, moderada, grave y muy grave) según las mediciones de la cantidad de flujo de aire al inhalar y exhalar. Las personas con EPOC pueden necesitar tomar medicamentos o necesitar oxígeno suplementario.

¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta?

Su fisioterapeuta realizará una evaluación que incluye:

  • Una revisión de su historial, incluido su historial de tabaquismo, exposición a productos químicos tóxicos o polvo, su historial médico y cualquier hospitalización relacionada con sus problemas respiratorios.
  • Una revisión de sus medicamentos.
  • Evaluación de qué empeora sus síntomas y qué los alivia.
  • Revisión de los resultados de las pruebas de función pulmonar que pudo haber realizado su médico.
  • Pruebas de fuerza muscular de brazos, piernas y core.
  • Pruebas de marcha para medir tu capacidad de ejercicio
  • Pruebas de tu equilibrio y tu riesgo de caer

Se ha demostrado que la rehabilitación pulmonar, incluido el entrenamiento físico durante al menos cuatro semanas, mejora la dificultad para respirar, la calidad de vida y las estrategias para afrontar la EPOC. Su fisioterapeuta será un miembro importante de su equipo de atención médica y trabajará estrechamente con usted para diseñar un programa que tenga en cuenta sus objetivos de tratamiento. El objetivo general de su fisioterapeuta es ayudarlo a continuar desempeñando sus funciones en el hogar, el trabajo y la comunidad.

Mejore su capacidad para estar físicamente activo

Tu fisioterapeuta diseñará ejercicios especiales que entrenen los músculos que utilizas al caminar y los músculos de tus brazos, para que puedas aumentar tu capacidad aeróbica y reducir tu dificultad para respirar. También puede utilizar el equipo, como una bicicleta reclinada, una cinta de correr o un escalador reclinado para mejorar la resistencia cardiovascular.

Las investigaciones han demostrado que el entrenamiento de fuerza en personas con EPOC de moderada a grave aumenta la masa muscular y la fuerza general. Su fisioterapeuta le proporcionará ejercicios de fortalecimiento para sus brazos y piernas utilizando bandas de resistencia, pesas y balones medicinales con peso.

Mejore su respiración durante la actividad

Las personas con EPOC a menudo tienen dificultad para respirar y fuerza reducida en sus “músculos inspiratorios” (los músculos que se utilizan para inspirar). Su fisioterapeuta puede ayudarle con el entrenamiento de los músculos inspiratorios, que se ha demostrado que ayuda a reducir la dificultad para respirar y aumentar la capacidad de ejercicio. Su fisioterapeuta puede enseñarle la respiración diafragmática y con los labios fruncidos, lo que puede ayudar a que cada respiración sea más eficiente y a reducir la dificultad para respirar durante sus actividades físicas.

Mejora tu saldo

La disminución de la función y la movilidad que se produce en las personas que padecen EPOC puede provocar problemas de equilibrio y riesgo de caídas. Las personas que requieren oxígeno suplementario pueden correr un mayor riesgo de sufrir una caída. Si las pruebas de equilibrio indican que usted corre riesgo de caerse, su fisioterapeuta puede ayudarlo diseñando ejercicios destinados a mejorar su equilibrio y ayudarlo a sentirse más estable sobre sus pies.

¿Se puede prevenir esta lesión o afección?

Una de las formas más importantes de prevenir la EPOC es dejar de fumar, lo que también puede retrasar la aparición de la EPOC o el empeoramiento de la dificultad respiratoria. Si es un fumador que tiene tos o dificultad para respirar pero cuyas pruebas aún no muestran una disminución en la función pulmonar, es posible que pueda evitar un diagnóstico de EPOC si deja de fumar ahora. La Asociación Estadounidense del Pulmón ofrece un servicio en línea Libertad de fumar® programa para fumadores adultos. Su fisioterapeuta también puede ayudarle a ponerse en contacto con los programas locales para dejar de fumar.

Si ya tiene EPOC, su fisioterapeuta puede orientarlo para ayudar a frenar la progresión. El terapeuta le mostrará cómo continuar un programa de ejercicios en casa o en un gimnasio, una vez que haya completado su tratamiento de fisioterapia. El ejercicio regular que se continúa después de la rehabilitación pulmonar para la EPOC ayuda a retardar la disminución de la calidad de vida y la dificultad para respirar durante las actividades de la vida diaria. Se ha descubierto que los pacientes que continuaron haciendo ejercicio después de completar un programa de rehabilitación pulmonar mantuvieron los avances logrados, mientras que aquellos que interrumpieron su programa de ejercicio tuvieron una disminución importante en su resistencia al ejercicio y funcionamiento físico.

Cuando la EPOC va acompañada de un peso corporal excesivo, la respiración puede resultar más difícil. El peso excesivo también puede inhibir la capacidad de hacer ejercicio y disminuir la calidad de vida en general. Su fisioterapeuta puede ayudarlo a controlar su peso o prevenir un aumento de peso innecesario diseñando un programa de ejercicios específicamente dirigido a sus capacidades actuales. Su fisioterapeuta también puede derivarlo a un dietista para que lo ayude con una nutrición adecuada que le permita llevar un estilo de vida saludable.

Experiencias de la vida real

Thomas es un hombre de 68 años a quien recientemente le diagnosticaron EPOC. Fumó 1,5 paquetes de cigarrillos durante 40 años antes de dejar de fumar hace 2 años. Lo remiten a un fisioterapeuta cardiopulmonar después de decirle a su médico que tiene más dificultades para subir y bajar escaleras, además de problemas para jugar al golf. Señala que tiene cada vez más dificultad para respirar y ahora tiene que recorrer el campo de golf en un carrito, en lugar de caminar. Informa que su otro problema principal es la fatiga de las piernas al caminar, lo que contribuye aún más a sus limitaciones de movimiento.

El fisioterapeuta realiza una evaluación y observa que Thomas tiene una capacidad de ejercicio reducida según una prueba llamada “prueba de caminata de 6 minutos”. Basándose en otras pruebas, el terapeuta descubre que Thomas tiene menos fuerza en las piernas y menor resistencia. Thomas dice que siente que no tiene mucho control sobre su respiración, lo que está afectando su calidad de vida.

A lo largo de su tratamiento de fisioterapia, el fisioterapeuta le enseña a utilizar la cinta de correr, la bicicleta estática y la ergómetro de tren superior (un tipo de bicicleta que se pedalea utilizando únicamente los brazos) y ejercicios de fortalecimiento con pesas. El terapeuta le enseña cómo respirar con los labios fruncidos y respiración diafragmática, cómo controlar su ritmo durante sus actividades y cómo conservar mejor su energía.

Al final de su fisioterapia, Thomas puede caminar 200 pies más en la prueba de caminata de 6 minutos con menor dificultad para respirar y fatiga en las piernas. Vuelve a jugar al golf y puede caminar la mitad del campo antes de necesitar un carrito. Informa que también se siente mucho más cómodo en las escaleras y tiene una mejor sensación general de control de su respiración. Se inscribe en un gimnasio local, donde planea continuar su programa de caminata 3 veces por semana.

Esta historia se basó en un caso de la vida real. Tu caso puede ser diferente. Su fisioterapeuta adaptará un programa de tratamiento a su caso específico.

Esta información se publicó originalmente en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Terapia Física.  Haga clic aquí para verlo en su forma original.  

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