Ejercicios de fisioterapia para el dolor de cadera

Muchos ejercicios y estiramientos pueden ayudar con el dolor de cadera, pero es fundamental saber cuáles evitar e incorporar a tu rutina. La fisioterapia puede ayudarlo a guiarlo a través de ejercicios específicos para su afección y lograr un movimiento sin dolor, cualquiera que sea la causa. Muchos ejercicios comunes que pueden ayudar con el dolor de cadera son las elevaciones de piernas estiradas, las caminatas monstruosas y los puentes, pero a veces simplemente salir a caminar puede ayudar. Los ejercicios de resistencia también son beneficiosos cuando se realizan con cuidado y con la orientación adecuada. Independientemente de la causa del dolor de cadera, es esencial estirar y ejercitar todos los tendones y músculos conectados, como los isquiotibiales y los flexores de la cadera. Esto le permite mantener y aumentar su rango de movimiento mientras reduce la tensión en sus caderas. Incluso si no tiene dolor de cadera, hacer ejercicios de fisioterapia centrados en las caderas ayuda a minimizar la posibilidad de sufrir lesiones o afecciones en la cadera. 

Causas comunes de dolor de cadera

Dolor de cadera Es muy común y puede afectar a personas de cualquier edad. Esto se debe a diversas causas que resultan en dolor de cadera o pérdida de función. La ubicación del dolor de cadera puede ayudar a determinar la causa exacta de su malestar. El dolor en el área de la ingle a menudo puede indicar una lesión en los músculos centrales o un problema del piso pélvico. Las lesiones centrales suelen ser el resultado del uso excesivo o la tensión de los músculos o tejidos blandos de la cadera, la ingle o el abdomen durante una actividad física rigurosa. Lesiones como esta pueden provocar que el dolor se refiera a la cadera cuando la raíz del problema podría estar en otra parte. Otra afección común de la cadera que suele desarrollarse con la edad es la bursitis. La bursitis ocurre cuando los sacos llenos de líquido que rodean y protegen la articulación de la cadera se irritan o inflaman. Esta afección provoca un dolor que puede ser constante independientemente de si mueve la cadera o permanece quieto. Las personas muy activas son propensas a sufrir lesiones en la cadera o afecciones como tendinitis o pinzamientos de cadera. La tendinitis puede ocurrir cuando los tendones se tensan o se usan en exceso cuando las personas participan en actividades que involucran movimientos repetitivos. Los pinzamientos de cadera también son muy comunes en pacientes muy activos, pero generalmente se desarrollan a una edad más temprana cuando las actividades físicas intensas hacen que los huesos de la cadera del paciente se desarrollen incorrectamente. Esto no sólo puede causar dolor y pérdida de movilidad, sino que también puede aumentar el riesgo de otras afecciones de la cadera si no se trata. Las fracturas de cadera son otra causa común de dolor intenso de cadera y, a menudo, son el resultado de una caída o una lesión por impacto traumático. El riesgo de fracturas de cadera aumenta con la edad a medida que los huesos se vuelven más frágiles y débiles. Si no se tratan, las fracturas de cadera pueden provocar afecciones como la necrosis avascular, en la que disminuye el suministro de sangre a los huesos de la cadera, lo que provoca la muerte del tejido óseo. Descubrir la causa del dolor de cadera es el primer paso para la recuperación y encontrar soluciones que funcionen para usted.

Ejercicios de bajo impacto para el dolor de cadera 

Mantener el movimiento es un aspecto crucial para curar las lesiones de cadera. Hay varias formas en que los pacientes pueden hacer esto y es vital encontrar el mejor método para usted. Actividades simples como caminar o estirarse son formas excelentes y fáciles de seguir moviéndose y recuperarse de una lesión en la cadera. Se puede caminar en interiores o exteriores, pero algunos pacientes consideran que usar una cinta de correr puede ser más seguro, especialmente si la lesión genera problemas de equilibrio. Los ejercicios de estiramiento o yoga son una forma adicional de ayudar a mantenerse activo y al mismo tiempo fortalecer los músculos y aumentar el rango de movimiento. Otro ejercicio de bajo impacto que puede ayudar con el dolor de cadera es la natación. La natación es una excelente manera de desarrollar fuerza y ganar flexibilidad sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones o los músculos de la cadera. Ejercicios de bajo impacto como estos son perfectos para iniciar el proceso de recuperación:

• Flexiones de rodilla – Acuéstate en el suelo boca arriba con ambas piernas extendidas. Doble la pierna y tire de ella hacia el pecho mientras mantiene la otra pierna apoyada en el suelo. Tire de la pierna hacia el pecho manteniendo las manos en la parte superior de la rodilla. Mantenga esta posición durante 10 a 15 segundos y luego suelte la pierna y bájela suavemente hacia el suelo. Repita para ambas rodillas. 
• Flexión de cadera – Párese derecho y agárrese de algo resistente como apoyo, como una pared o una mesa. Levante suavemente la pierna con la rodilla doblada en un ángulo de 90 grados. Mientras mantiene la otra pierna recta, levante la pierna hasta que la rodilla esté al mismo nivel que la cadera. Si esto le resulta incómodo, ajuste la altura para su comodidad. Manténgase en esta posición brevemente antes de volver a bajar la pierna. Repita varias veces para ambas piernas.
• Ejercicio de series de cuádriceps – Acuéstese boca arriba con ambas piernas apoyadas en el suelo. Mientras mantiene todo el cuerpo apoyado contra el suelo, flexione los pies y tire de los dedos hacia la cabeza. Al mismo tiempo, empuja la parte posterior de las rodillas hacia el suelo. Permanezca en esta posición durante unos segundos y luego suelte. Repita este ejercicio al menos 5 veces.

 Aliviar el dolor crónico de cadera mediante estiramientos

El estiramiento puede marcar una diferencia monumental a la hora de aliviar el dolor de cadera, independientemente de la causa. Los músculos conectados a la función de la cadera requieren fortalecimiento para recuperarse de una lesión. Sin embargo, es fundamental realizar los estiramientos con un profesional capacitado como un fisioterapeuta para evitar que aumente el dolor o el riesgo de lesión. Algunos estiramientos, si se realizan incorrectamente, pueden aumentar el dolor o irritar una afección preexistente. La fisioterapia es un excelente primer paso para la recuperación y para aprender cómo ayudar a reducir dolor crónico y prevenir una nueva lesión. Su fisioterapeuta le brindará ayuda para guiarlo a fortalecer sus caderas, aumentar la movilidad y la función mientras reduce el dolor y le permitirá regresar a un estilo de vida saludable y activo.